Ivan Grubanov

Ivan Grubanov presenta, por vez primera en España, los resultados de su investigación artística reciente. En una serie de dibujos titulada Afterimages, el artista explora los iconos religiosos comunes en la religión católica y ortodoxa, y a través de la simplificación de líneas resalta la esencia de los símbolos.

La serie se completa con tres pinturas de gran formato y con un vídeo. Mostrada inicialmente en el ICA de Londres, Afterimages se presentó como un retrato automático de culturas en decadencia. Grubanov toma como punto de partida las obras maestras de la pintura religiosa, creando una serie de dibujos donde la alineación de determinados elementos implica en sí misma una declaración de intenciones. La serie consiste en tomar como base el dibujo anterior, para así acabar sintetizando al máximo representaciones de poder, de fe, de cultura. De esta forma, fragmentos de iconografías son reconocibles en trazos escuetos, o por otro lado la abstracción del dibujo imposibilita una identificación. La degradación de la imagen en cada repetición crea de esta forma una alegoría de la memoria de experiencias personales relacionadas con los iconos representados.

Pintor de formación, Grubanov se ha expresado en numerosas ocasiones utilizando esta disciplina. En las pinturas ha seguido la misma técnica conceptual que en los dibujos, sólo que éstos han estado en el origen de la idea. Así la síntesis alcanzada en alguno de los dibujos ha sido trasladada a la tela en gran formato, creando una obra final que no sólo no desacredita a los dibujos, sino que los ratifica como proceso y consigue llevar su base conceptual a una nueva dimensión. El vídeo que forma parte de la exposición, titulado Beauty of Believing (La belleza de la creencia), representa un comienzo y un punto de enlace de Afterimages con otras series y trabajos de Grubanov. Aquí, la imagen es estéticamente muy bella y muy abstracta: durante unos minutos vemos unos fuegos artificiales y oímos sonidos de fiesta, risas, gritos‚ etc. Al final del vídeo apreciamos que se trata de una “rave” organizada en lo que habían sido los escenarios habituales de las arengas políticas de Milosevic, durante los años de la guerra de los Balcanes. El escenario dónde tomaba cuerpo el Poder se ha transformado en terreno apto para la diversión.