Perejaume
Projeccions, 1987Tres fotografías y una postal
El lenguaje es una tapadera. Nuestros muchos ejercicios de escritura planteados sobre un fondo de realidad nos han llevado a la opinión de que tal fondo no existe, que el fondo no es más que nuestra propia proyección. En términos más generales, en medio de una presencia más humana, parece imponerse la idea de que la naturaleza no es más que una proyección de los hombres. Tal punto de vista nos excusa claramente de actuar como terratenientes, obligados a hacer del mundo todo lo que parece necesario. Francamente, me cuesta creer que seamos todo, sin que exista ningún tipo de alteridad. Más bien creo -o creo que creo- en la existencia de una base de realidad que no proviene de los humanos.