Ester Partegàs

Esta escultura, parte de la serie Baskets, recrea cestas de plástico domésticas a gran escala. Por un lado, aparecen como construcciones sensuales e imaginativas para que el cuerpo se esconda, se enrosque o descanse; por el otro, medio rotas y parcialmente reparadas, se alzan como híbridos arquitectónicos dignos de tiempos apocalípticos. Traicionando su promesa de organización y orden, y por extensión, nuestras nociones íntimas de seguridad y protección, encarnan ruinas futuras. Las obras quieren considerar el carácter insostenible de nuestra cultura material y hábitos y sus implicaciones para vivir, al tiempo que asumen que el cuidado implica reparación, la seguridad supone precariedad, la construcción anuncia destrucción y el valor desecho.

Asimismo, haciendo referencia al cesto de la ropa sucia, Partegàs crea refugios o trampas que tienen una sensación de juego y precariedad improvisada. Las formas de aglomerado se construyen y deconstruyen, apuntalan y arriostran. Los planos de madera contrachapada, cartón, papel maché y yeso están perforados por ojos de buey exagerados, ambos imitando el motivo del cesto de la ropa, pero esencialmente enfatizando la porosidad de la forma, dejando una abertura para que el espectador se proyecte hacia adentro. Existe una tensión no resuelta entre ternura y control, guardián y supervisor. Su trabajo pone en tela de juicio la vida del objeto mercantilizado y el trabajo asociado a él, ya sea un cesto de ropa sucia o la prenda cosida. Lo que tradicionalmente se ha conocido como "trabajo de mujeres" está recibiendo aquí una nueva vida y significado, resistiendo las asociaciones innatas de género.